“Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso”
Éxodo 33:14
Que palabra tan necesaria en este tiempo: contar con una compañía perfecta que nos haga descansar en medio de nuestras experiencias.
En todo tiempo buscamos ser acompañados por la persona que amamos, el que nos va a dar una ayuda oportuna, el que hará posible la concreción de nuestros sueños y el saciar de nuestras necesidades. Algunas veces lo logramos y otras veces buscamos y buscamos y parece que siempre estamos en la misma situación y nuestra búsqueda parece que se vuelve insaciable por el sentir de soledad que muchas veces predomina.
La palabra que Dios le dio a Moisés tiene hoy la misma validez y debe producir el mismo efecto que produjo en ese tiempo.
Hoy más que nunca necesitamos que la compañía de Dios nos sirva de aliento, fortaleza y confianza para seguir adelante.
Poniendo nuestra fe en Dios todo puede ser posible, el que cree lo logra.
(Marcos 9:23).
¿Cómo hacerlo?
- Reconociendo a Jesús como el único Dios verdadero (Colosenses 1:15)
- Pedirle que venga a tu vida y limpie tu pecado que te separa de Dios
(1° Juan1:7) - Él, hoy día está golpeando con este mensaje las puertas de tu corazón (Apocalipsis 3:20)
- Has una oración consciente, Él te escucha y viene a tu vida para acompañarte (Mateo 28:20)
Es seguro que al que viene a Dios en oración, Él lo escucha (1° Juan 5:14) y eso es compañía.
Oración
Dios, quiero tener tú compañía siempre. Hoy te reconozco Jesús como el único Dios verdadero. Te pido perdón por mis pecados y quiero abrir mi corazón para que tu sangre que vertiste en la cruz lo limpie y tu vida resucitada venga a vivir en mí y me de descanso. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
Antonio Kerikian Ministerios