“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” Marcos 11:23
Franz Werfel dijo:
Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación: para el que no cree toda explicación sobra.[1]
Rogamos para que este no sea tú caso.
Creer en serio es la consigna y parece fácil decirlo.
Alguien dijo una vez “del dicho al hecho hay mucho trecho”. Ahora tratándose de Dios no debe haber ningún trecho, dado que la palabra dice que al que cree todo le es posible (Marcos 9:23) y esto parece ser instantáneo. Cuando uno cree en algo se mueve, va a algún lugar, come una comida, confía en alguien, cruza la calle, se dirige a una cita, compra algo porque le atrae a la vista, etc.
Ahora, cuando uno decide creer en Dios, el hombre pasa a otro plano y Dios es el receptor de su fe.
Decir esto parece fácil pero la riqueza que da sentido es llegar a experimentar la fe que llegue a Dios al cual no vemos y sabemos que existe y que Él es galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6).
Alguien podrá decir que creer en Dios y tener fe en Él es un acto ilógico que va en contra de nuestra racionalidad. El incrédulo se apoyará en este dicho. Pero los cristianos podemos decir con toda autoridad “Yo he visto obrar a Dios en lo creado, en las personas que son convertidas, en los que han recibido de su amor”. ¿Como no creer si toda la creación habla de Él (Romanos 1:20)?
Creer no es simplemente una palabra, es una acción que nace en el espíritu del hombre que tiene fe en Dios, la cual lo lleva a apropiarse de lo que Dios ya dijo en su palabra. Cree y será hecho. Es una realidad.
Oración
Dios quiero creer en ti sin dar lugar a mi racionalidad. Que mi fe me haga confiar de tal forma que pueda verte obrar a mi favor. Quita todo monte delante de mí. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
[1] https://proverbia.net/frases-de-creer