“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.”Mateo 7:7
Arthur Schopenhauer dijo: “Muchas veces las cosas no se le dan al que las merece más, sino al que sabe pedirlas con insistencia.”
Que fácil sería la vida en el mundo si lo que pidiéramos siempre lo obtuviéramos. Pero la realidad es otra. Hay veces que pedimos y no nos dan nada y el resultado es insatisfacción y ansiedad lo que significa que seguimos sumando más y más necesidades.
Solemos pedirle al hombre, a la familia, al amigo, al jefe o quien sea para conseguir algo que nos interesa.Ahora tratándose de la palabra de Dios, el título tiene como intención revertir este resultado ya que Jesús lo dijo en la Biblia:
- El pedirle a Dios:
- Hará que te acerques a Él en oración (Hebreos 11:6)
- El pedirle a Dios es una manifestación de la fe (Marcos 9:23)
- Será un tributo de confianza (Salmos 2:8)
- Será una confrontación a la incredulidad
- Encontraras una experiencia espiritual en donde podrás experimentar al Señor escuchándote, comprendiéndote y valorándote para luego darte lo que Él cree que es lo mejor para ti.
¿Lo crees? ¿Te animas? Cierra tus ojos y comienza.
Oración
Señor, hoy quiero pedirte con la seguridad de que me respondas. No sé cómo es mi fe, pero hoy quiero hacerlo. Ayúdame y se propició a mi necesidad. En el nombre de Jesús, amén.